Todos escuchamos algo sobre el recalentamiento del planeta, el agujero de ozono, los deshielos masivos con la consiguiente disminución de las costas en todo el globo, los accidentes meteorológicos como maremotos, inundaciones, huracanes, terriblemente devastadores con pérdidas humanas irreparables y economías imposibles de paliar.
Todos vivimos el problema y todos podemos ayudar a solucionar algo, si no el 100% sí el 10%, porque hacer algo es mucho mejor que nada.
El problema de los residuos plásticos tiene un gran impacto ambiental porque no se degradan rápidamente, al contrario de metales que se oxidan o materia orgánica que se descompone y se incorpora a la tierra.
Cómo podemos colaborar: El 40% del plástico en Argentina es de empaque, uso efímero y vida centenaria, o sea, cuando morimos persiste el plástico que hemos consumido. Al comprar podemos leer las etiquetas y adquirir productos naturales y no químicos. Además, podemos tener en cuenta los empaques, cuya biodegradación es: papel enterrado: 3meses; cartón 1 año; materia orgánica: 6 a 12 meses; chicle: 5 años; madera pintada: 13 años; plásticos: más de 100 años; latas de aluminio: de 300 a 500 años (de bebidas refrescantes); telgopor: más de 700 años. O sea, desde mi humilde lugar puedo usar menos bolsas de nylon para empacar; si consumo verduras por unidad, pegar la etiqueta sobre la misma; en vez de usar varias bolsas para llevar los productos, poner más de los mismos en una sola; usar bolsas de papel (ideal)
La Argentina es el mayor consumidor de plástico de América Latina y ocupa el lugar 11 en la escala mundial. El consumo anual por habitante es de 21 Kg., o sea más de 750 millones de toneladas en los 2 últimos años, que recién en más de 100 años serán integrados al suelo. Cada uno de nosotros es responsable de lo que pasa en el mundo - te invitamos a trabajar en mantenerlo y mejorarlo.
Dra. Rosa Giunchi (médica de orientación antroposófica)